Esta receta es una de las primeras que le di a mi cuñaica, a ella le encanta y además te saca de algún apurillo y se prepara muy rápido y está delicioso.
Esta vez le he robado, bueno me ha prestado sus fotillos que como siempre digo las tecnologías no son mi fuerte y ella tiene buena mano, jejejejejeje.
Ingredientes:
1 plancha de hojaldre
1 cebolla
1 paquete de beicon a tiras
1 paquete de espinacas congeladas
250ml de nata (la cantidad es al gusto)
Un huevo
Sal, aceite y pimienta
Elaboración:
Pelamos, lavamos y cortamos la cebolla en trocitos pequeños y la ponemos a pochar en una sartén con un poco de aceite de oliva y sal. Cuando esté dorada le añadimos las tiras de beicon y rehogamos.
Luego ponemos las espinacas (no hace falta descongelarlas) y seguimos dorando, cuando las espinacas ya estén listas incorporamos la nata y dejamos reducir un poco, corregimos de sal si es necesario y añadimos un poco de pimienta.
Cuando tengamos la mezcla reducida la metemos en la plancha de hojaldre y la tapamos como si fuese una empanadilla. Hay que cerrar bien los bordes para que no se salga nada de la mezcla.
Ponemos el hojaldre en una bandeja encima de papel de hornear y antes de meterlo en el horno se pinta con huevo para darle brillo. Precalentamos el horno a 180º y después de unos 15-20 minutos, éste es el rico resultado, caliente está muy muy bueno, pero también se puede servir frío.
¡Animaos y probad que el resultado no defrauda!
Cuando tengamos la mezcla reducida la metemos en la plancha de hojaldre y la tapamos como si fuese una empanadilla. Hay que cerrar bien los bordes para que no se salga nada de la mezcla.
Ponemos el hojaldre en una bandeja encima de papel de hornear y antes de meterlo en el horno se pinta con huevo para darle brillo. Precalentamos el horno a 180º y después de unos 15-20 minutos, éste es el rico resultado, caliente está muy muy bueno, pero también se puede servir frío.
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