Una tarta realmente apetecible y asi variamos un poco las tartas clásicas de pastelería de toda la vida.
Está muy buena y es rápida de preparar.
Ingredientes:
- 2 láminas de hojaldre (me gusta utilizar la de la marca Lidl, es estupenda)
- Crema pastelera, 1 litro de leche, cáscara de limón, 1 rama de canela, 6 yemas de huevo, 3 cucharadas de maicena y 6 cucharadas de azúcar (yo uso morena que endulza un poco menos)
- Unas gotas de esencia de vainilla (que le da un toque rico)
- Fruta al gusto (piña, kiwis, fresas, cerezas...)
- Un sobre de gelatina neutra
Calentar la leche (reservamos un poco en el vaso de la batidora) con el azúcar, la cáscara del limón y la ramita de canela, lo hervimos a fuego medio durante unos 15 minutos. Mientras vamos añadiendo a la leche reservada las yemas y la maicena y lo batimos todo con la batidora. Cuando pasen los 15 minutos retiramos el limón y la canela, subimos el fuego y añadimos la mezcla de los huevos, no dejar de remover hasta que espese es importante para evitar que se formen grumos.
Sobre la bandeja del horno ponemos el hojaldre, la pinchamos con un tenedor y la metemos en el horno hasta que veamos que esta dorada (no pongo el tiempo porque cada horno es un mundo).
Colocar una capa abundante de crema bien repartida y sobre ella poner las frutas cortadas a láminas finitas.
Por último se prepara la gelatina y pintamos todas las frutas con un pincel.
La metemos al frigorífico para que este fresquita y ale lo que sigue es comer, comer, comer...
Esta tarta se la debo a mi hermano pues le hice una para su cumple, pero como tenía a los pekes malos no nos pudimos juntar y no se la comió, pero estaba de escándalo.
Esa tarta era miaaaaaaa.
ResponderEliminarPedazo de receta, sin duda la tarta mas rica para mi gusto. Por cierto a ver cuando haces una.